Alvaro Sanjurjo Varela: Difference between revisions

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ALVARO SANJURJO VARELA
ALVARO SANJURJO VARELA


TANGOS DE ALVARO SANJURJO VARELA (Montevideo, 1897-10-31 - 1973-06-24)
TANGOS DE ALVARO SANJURJO VARELA ([[Montevideo]], 1897-10-31 - 1973-06-24)


Por Alvaro Sanjurjo Toucon (*)
Por Alvaro Sanjurjo Toucon (*)


El uruguayo Alvaro Sanjurjo Varela (1897-1973) desarrolló una breve carrera como compositor de tangos en torno al año 1930. Dejó solamente tres obras: “El barrio murmura”, “Calandria” (Dejá el bodegón) y “El once glorioso” que aparecen bajo el seudónimo de “Carlos Enrique”. Esta producción -coincidente con su desempeño en la sucursal argentina de la empresa discográfica Brunswick- fue interpretada por relevantes orquestas y cantantes, y figuras de no menor valía son autores de las letras: Enrique Cadícamo, Edgardo Donato, Julio de Caro, Azucena Maizani y Agustín Magaldi entre otros. El universo entrañablemente rioplatense de estos tangos (el barrio, el amor, el alcohol y el fútbol) apoya la música de Sanjurjo Varela. En el caso de “El once glorioso” se abandona la generalización rioplatense al homenajearse expresamente a los uruguayos campeones de fútbol del mundial del 30. Estas líneas procuran testimoniar esa trayectoria y rescatar una figura injustamente olvidada. Luego de su permanencia en Buenos Aires, el compositor regresó a su Montevideo natal permaneciendo alejado de la música. A excepción del paréntesis bonaerense trabajó como empleado de la industria y el comercio y también en una institución bancaria oficial. Curiosamente sus referencias al tiempo tanguero no eran motivo de conversación en el ámbito familiar.
El uruguayo Alvaro Sanjurjo Varela (1897-1973) desarrolló una breve carrera como compositor de tangos en torno al año 1930. Dejó solamente tres obras: “[[El barrio murmura]]”, “[[Calandria]]” (Dejá el bodegón) y “[[El once glorioso]]” que aparecen bajo el seudónimo de “Carlos Enrique”. Esta producción -coincidente con su desempeño en la sucursal argentina de la empresa discográfica Brunswick- fue interpretada por relevantes orquestas y cantantes, y figuras de no menor valía son autores de las letras: [[Enrique Cadícamo]], [[Edgardo Donato]], [[Julio de Caro]], [[Azucena Maizani]] y [[Agustín Magaldi]] entre otros. El universo entrañablemente rioplatense de estos tangos (el barrio, el amor, el alcohol y el fútbol) apoya la música de Sanjurjo Varela. En el caso de “El once glorioso” se abandona la generalización rioplatense al homenajearse expresamente a los uruguayos campeones de fútbol del mundial del 30. Estas líneas procuran testimoniar esa trayectoria y rescatar una figura injustamente olvidada. Luego de su permanencia en Buenos Aires, el compositor regresó a su Montevideo natal permaneciendo alejado de la música. A excepción del paréntesis bonaerense trabajó como empleado de la industria y el comercio y también en una institución bancaria oficial. Curiosamente sus referencias al tiempo tanguero no eran motivo de conversación en el ámbito familiar.


(*) El autor de este artículo es sobrino del músico y crítico cinematográfico de amplia trayectoria.
(*) El autor de este artículo es sobrino del músico y crítico cinematográfico de amplia trayectoria.

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https://tango.info/AlvarSanju (tango.info person code: AlvarSanju)

seudonimo: Carlos Enrique


ALVARO SANJURJO VARELA

TANGOS DE ALVARO SANJURJO VARELA (Montevideo, 1897-10-31 - 1973-06-24)

Por Alvaro Sanjurjo Toucon (*)

El uruguayo Alvaro Sanjurjo Varela (1897-1973) desarrolló una breve carrera como compositor de tangos en torno al año 1930. Dejó solamente tres obras: “El barrio murmura”, “Calandria” (Dejá el bodegón) y “El once glorioso” que aparecen bajo el seudónimo de “Carlos Enrique”. Esta producción -coincidente con su desempeño en la sucursal argentina de la empresa discográfica Brunswick- fue interpretada por relevantes orquestas y cantantes, y figuras de no menor valía son autores de las letras: Enrique Cadícamo, Edgardo Donato, Julio de Caro, Azucena Maizani y Agustín Magaldi entre otros. El universo entrañablemente rioplatense de estos tangos (el barrio, el amor, el alcohol y el fútbol) apoya la música de Sanjurjo Varela. En el caso de “El once glorioso” se abandona la generalización rioplatense al homenajearse expresamente a los uruguayos campeones de fútbol del mundial del 30. Estas líneas procuran testimoniar esa trayectoria y rescatar una figura injustamente olvidada. Luego de su permanencia en Buenos Aires, el compositor regresó a su Montevideo natal permaneciendo alejado de la música. A excepción del paréntesis bonaerense trabajó como empleado de la industria y el comercio y también en una institución bancaria oficial. Curiosamente sus referencias al tiempo tanguero no eran motivo de conversación en el ámbito familiar.

(*) El autor de este artículo es sobrino del músico y crítico cinematográfico de amplia trayectoria.