Adoración

Caían las hojas esa tarde,
Llevadas por el viento
En loca dispersión.
Así fue, cayendo poco a poco,
La última esperanza
De mi ilusión.
Estaba orgulloso en tus dos brazos,
Poniendo en tus dos ojos
Miradas de pasión.
Las mismas miradas tan ardientes,
Que hirieron tan cruelmente
Mi corazón.

De esos amores secretos
Hoy sólo queda el recuerdo,
Y guardo, aquí en mi cuadernito,
Ese recuerdo tuyo
Que embriagó mi ser;
Lo adoro
Igual que una reliquia,
Pues es testigo mudo
De lo que yo te amé.

Un día que ansioso te esperaba,
No sé por qué motivo
Dejaste de venir.
Sin ver que tu ausencia dejaría,
Mi alma triste como
Esta tarde gris.
Después, yo te he visto varias veces,
Del brazo de otro hombre
Coqueta y muy feliz.
Tal vez, a él dieras, amorosa,
Los besos que otras veces
Me diste a mí.

Sobre esos amores secretos
Hoy sólo queda el recuerdo,
Qué lindo, qué lindo hubiera sido,
Haber vivido siempre
Hacia el atardecer;
Aquellos amores tan secretos,
Ocultos en la bruma
De mi oscuro taller.